Tours de Buenos Aires

Los tours de Buenos Aires son personalizados, para grupos de no más de seis personas. La idea es que la experiencia del recorrido, de las historias, los lugares, sea lo más próxima e intensa posible.

  • San Telmo
  • La Boca/Barracas
  • El Subte
  • Galerías de arte
  • Tours especializados

martes, 1 de enero de 2008

Librerías

Siempre he sido lector. Cuando vine a Buenos Aires por primera vez, me quedé maravillado no sólo por la cantidad de librerías que hay, sino por su calidad.

En el tour visitaremos mercadillos, librerías de saldo, anticuarias y de novedades.

Hay librerías que conviene visitar sólo por su belleza, otras por su buenos precios y otras por la calidad de los libros que tienen a la venta.

Yo no cobro comisión en ninguna librería, así que podéis tener por seguro que os llevaré a las mejores. También, si me contáis un poco lo que queréis, puedo individualizar y por lo tanto mejorar la visita, adaptándola a vuestros gustos y necesidades lectoras.

Este tour nos puede llevar todo el día, pero cuesta lo mismo que un tour de cuatro horas. El único sobrecoste sería el del transporte, y eso depende de vosotros/as: podemos viajar en taxi, en subte o en colectivo. Yo lo que haré es recomendar el medio, pero la decisión siempre será vuestra.

¡Ah! Y habrá que parar a comer. No hace falta que me invitéis. Si queréis, os puedo recomendar un sitio y venir a buscaros más tarde. O también puedo comer con vosotros/as, pero sólo con la condición de que yo pague mi parte. De nuevo, no cobro comisión en ningún sitio.

Recomendaciones

Para la mayoría de los tours habrá que caminar bastante. Y parece evidente, pero a veces hay que recordar unas cuantas cosas:

* Calzado. Importantísimo llevar calzado cómodo.

* Ropa. Bueno, sí, hay que ir vestido. ¡Pero no disfrazado de turista! Buenos Aires es una ciudad populosa, y como las ciudades de cualquier otra parte del mundo, tiene sus problemas. La idea es no llamar demasiado la atención. Lo que yo siempre recomiendo es llevar la misma ropa que uno llevaría en su propia ciudad. No hace falta vestirse de explorador (sólo hay que ver a los turistas anglosajones) para recorrer Buenos Aires.

* Dinero. Hay que llevar dinero, claro. Pero a lo que me refiero aquí es que hay que llevar billetes pequeños y monedas. Los comercios y los taxis a menudo no tienen cambio, y un billete grande puede suponer un problema.

* Cámaras. Como en cualquier sitio, la cámara colgando del cuello es un aviso a ladrones. Mejor llevarla en el bolso, la mochila, el bolsillo. Buenos Aires es una de las ciudades más seguras que conozco; y esta recomendación la haría igualmente en Barcelona, Madrid, París o Londres. Es pura precaución.

* Restaurantes. No hace falta ir a un restaurante en Puerto Madero para probar un bife de primera calidad. Los argentinos son expertos en esto de las parrillas, y en muchos locales modestos la carne es de primera calidad. Si uno paga más es porque el alquiler del local es más caro.

* Fumadores. La ley prohibe fumar en la mayoría de los restaurantes, cafés y bares. Pero los más grandes a menudo tienen un salón fumador. Sólo hay que pedirme la lista.

Teléfono abierto

Cuando uno visita un país extranjero, muchas veces lo que más echa en falta es información fidedigna y actualizada.

Con la compra de cualquier tour, doy a mis clientes el número de mi móvil. De esta manera, cualquier pregunta que tengan, pueden hacerla a cualquier hora del día o de la noche. (Bueno, si me llaman a las 4 de la mañana, puede que no esté de muy buen humor, pero no dejaré de responder.)

Puedo recomendar restaurantes, bares, visitas, sitios donde comprar regalos.

Toda la información de Buenos Aires al alcance del móvil.

miércoles, 10 de enero de 2001

El Centro

Del centro, como en la mayoría de las ciudades, hay mucho que hablar, mucho que ver, y un recorrido detallado puede llevar días. Yo llevo casi un año viviendo en Buenos Aires y cada día encuentro algo nuevo en el centro, algo que se me había pasado, o que por las circunstancias, cobra relieve y puedo ver manera completamente nueva.

Podemos hacer una visita general, recorriendo las calles, captando su ritmo, observando a la gente, entrando en los cafés y los edificios importantes. Si no habéis estado nunca en Buenos Aires, esta es la visita ideal para empezar.

A mí me gusta dar visitas más bien personalizadas. Si empezamos en alguno de los excelentes cafés del centro, el Tortoni o La Puerto Rico, podemos hablar un rato y así me entero de vuestros intereses y armamos el tour desde ahí. Claro, el tiempo que me pagáis empieza a contar en cuanto salgamos del café, ¡no faltaba más! Nota: si sois fumadores, nos encontramos en el London City, donde Cortázar escribió Los Premios, y tienen un salón fumador que no está nada mal.

Buenos Aires siempre ha tenido la ambición de ser la ciudad más bella de Sudamérica, y la arquitectura del centro lo deja bien claro. Una mezcla de ambición personal y ambición ciudadana es lo que ha hecho de esta ciudad lo que es. Se nota en los edificios públicos y en los privados, en las galerías y en las calles. Además, después de años de abandono, y no sólo tras la crisis del 2001, muchos edificios están siendo restaurados. No hace mucho entré en la Galería Güemes, sin duda la más espectacular tanto en 1915 cuando fue inaugurada como ahora, y me quedé boquiabierto; la restauración la está dejando como nueva.

Por contra, la Confitería Ideal, que tiene arriba un salón donde el tango sigue vivo, está un poco hecha polvo. Es una pena, pero aún así impresionante: tanto, que Carlos Saura filmó ahí algunas escenas de su película Tango.

Yo lo que creo es que las ciudades hay que absorberlas poco a poco, y dejarse absorber por ellas. También me parece que una visita genérica aporta poco, por falta de contexto. Por eso, prefiero empezar con una conversación y a partir de ahí, de vuestros intereses, diseñar una visita que os ayude a entrar en la ciudad.

Si queréis haceros una idea de los precios, los tiempos, todas esas cosas... podéis ir a mi página de contacto en Buenos Aires Ideal.